Vladímir Putin ascendió al poder este martes para su quinto mandato como presidente de Rusia en medio de un polémico escenario político con sus opositores muertos, encarcelados o exiliados.
“Somos un pueblo unido y grande y juntos superaremos todos los obstáculos y realizaremos nuestros planes. Juntos ganaremos”, dijo Putin tras tomar posesión del cargo.
Su guardia de honor lo esperó bajo la lluvia y el aguanieve durante horas en una fría mañana mientras el mandatario hacía el corto trayecto hasta el palacio en su limusina Auras. Putin aprovechó los primeros instantes de su reunión para dar las gracias a los “héroes” de su guerra en Ucrania y para criticar a Occidente.
El líder ruso fue recibido con aplausos a su entrada a la sala donde lo esperaban las más de dos mil 500 personas que, según su vocero Dmitry Peskov, estaban invitadas a la ceremonia. Entre ellas había altos cargos del gobierno ruso y personalidades como el actor estadounidense Steven Seagal.
La embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, no estuvo presente y la agencia noticiosa estatal rusa Tass dijo que estaba fuera del país.
El mandatario se enfrenta al mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, sin mencionar las sanciones de parte de Occidente y la necesidad de recurrir a otros aliados como China, Irán y Corea del Norte en busca de apoyo.