La majestuosidad del voto no se puede opacar por la “negligencia” de un ente público, máxime cuando es nada más y nada menos la máxima autoridad electoral del país. Tras el 28 de julio este órgano ha violado la ley y todos procedimientos establecidos, generando una innecesaria crisis a una nación ya de por si convulsa desde hace tiempo, justamente, por la desinstitucionalización que ha sido víctima desde hace más de 25 años.
Tan grave como evidente ha sido la psuvización del Consejo Nacional Electoral, con 3 rectores abiertamente chavistas (del psuv) y dos rectores provenientes de partidos judicializados, es decir, pro régimen también. Al referirnos al país, la pregunta correcta no es ¿Qué pasa en Venezuela? sino ¿Qué es lo que no ocurre? y lo que no ocurre es la institucionalidad, al estar todas las instituciones de Estado tomadas por el partido del gobierno sucede todo lo que ha acontecido todos estos años en la otrora nación más chévere del mundo.
De las 4 formas de hacerse de las actas el día 28 de julio, el régimen aludió que una de ellas, la transmisión de datos (analógica, según Enrique Márquez) fue hackeada, entonces ¿Por qué no se recurrió a las otras 3 alternativas para realizar la totalización y posterior proclamación con auditorias y demás extremos de ley? La respuesta es muy obvia: Los resultados son adversos al chavismo, por eso se remite al TSJ, otro órgano con mismas características del CNE, “estrategia” que busca enfriar la coyuntura para finalmente ratificar, sin actas, sin totalización, sin auditoria, la insólita proclamación de Maduro, repetimos, perpetrada antes de anunciar resultados.
Petro y AMLO han propuesto una “solución” aún más absurda, la repetición de elecciones sin ningún espectro de María Corina Machado, es decir, evidencian que en el fondo la gran rabieta del chavismo es que les ganó María Corina Machado, lo cual es muy grave, imagínense ser dirigidos nacionalmente por los poseedores de semejantes criterios sin importar todo el mal que recae sobre los venezolanos.
Pero no solo es rabieta, es el reconocimiento que en este momento la gran figura política, la gran electora es María Corina Machado, un fenómeno político labrado con esfuerzo propio, con gallardía indiscutible y con una empatía con la población jamás vista en nuestro país. Por demás, un referente internacional con las naciones democráticas… no la tiene fácil el chavismo.
A todas estas, el agravamiento de la crisis sostenida en el país tiene un solo culpable, el CNE y sus cincos rectores quienes se han dado la tarea de violar la ley, los procedimientos, darle la espalda a los venezolanos porque, incluso, hasta la sede física del máximo ente electoral en Caracas permanece cerrada desde el lunes 29 de julio. En consecuencia, en ellos recae la responsabilidad de todo lo ocurrido y en ellos deben recaer los actos punitivos que tengan lugar, la gran pregunta ¿Quién le pone el cascabel al gato si las instituciones del Estado aseguran ser profundamente chavistas?
La conducción de María Corina Machado, a quien una vez más los hechos le dan la razón, el apoyo de la comunidad internacional democrática y el 90% de los venezolanos están uniendo fuerzas y acciones contra un hecho abominable que afecta lo más sagrado que tiene una república: El voto. @leandrotango
Por; Leandro Rodríguez Linárez