Un gran impacto ha causado nuevamente en el trujillano, lo vivido con la devaluación del Bolívar en la semana que hoy termina. Se coloca, sobre la mesa la fragilidad de la economía venezolana y su relación directa con la Divisa Norteamérica – el Dólar -. La Teoría de la Oferta y la Demanda, no se puede obviar, con discursos y Twitter, de actores políticos en ejercicio de poder y responsables en la toma de decisiones en materia de políticas económicas.

Queda al desnudo, la precariedad en el sistema productivo del país, principalmente el aún principal generador de ingresos ordinarios en las arcas del Estado Venezolano; la industria petrolera; desde su producción, pasando por políticas de mercados internacionales. Cómo lo han explicado, especialistas en estos complejos temas, retomar mercados tradicionales y el rescate de la producción, es fundamental en la economía venezolana.

Mientras tanto, los trujillanos, que un porcentaje muy alto, depende sus ingresos de un sueldo o salario, vive una realidad implacable para sus bolsillos y calidad de vida . En una semana la moneda de libre circulación en el país, cayó un 21 % revelan los primeros estudios. Así se refleja en los precios de los productos de la cesta básica en los mercados populares, supermercados y otros locales. Carnes rojas, harina precocida, hortalizas y verduras, víveres en general, sus precios inmediatamente fueron ajustados.

Así mismo se anuncia, incrementos en tarifas de transporte público y de ésta manera una espiral de incrementos de precios, que le «abren un enorme hueco» al bolsillo de la clase trabajadora, asalariada del trujillano. Educadores, empleados públicos regionales y municipales. Un realidad qué se vive y no sé soluciona con anuncios temerarios.

Los controles de precios, dejaron un trago amargo en la población, recordemos las largas filas a las puertas de los supermercados para adquirir productos de la cesta básica. Hoy los trujillanos con sueldos y salarios impactados negativamente, se encuentran en conmoción. ¿Qué va a pasar? ¿Qué vamos hacer? Son dos interrogantes, que se escuchan por doquier. 

Redacción por: Félix Maldonado

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