Un nuevo grupo de venezolanos fue interceptado en aguas colombianas cuando pretendían emprender la ruta de San Andrés hacia Centroamérica para finalmente llegar a Estados Unidos de manera irregular.
Las embarcaciones llevaban en total a 33 venezolanos en dos lanchas que, de acuerdo con las autoridades colombianas, no contaban con la permisología ni los estándares necesarios que debe tener un barco para transportar pasajeros en mar abierto.
El comandante Octavio Gutiérrez informó que se realizaron dos operaciones para salvaguardar la vida de los connacionales, así como prestarle los primeros auxilios.
«En estas embarcaciones habían cuatro menores de edad, las cuales fueron entregadas a la Policía de Infancia y Adolescencia con el fin de restablecer sus derechos. El resto de las personas fueron trasladadas a Migración Colombia con el fin de verificar su situación migratoria en este país», declaró.
En el operativo se decomisó un GPS, un celular y 4.900 dólares en efectivo, que se presume,era parte del pago realizado por los viajeros para llegar a las costas de Nicaragua.