El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó este sábado una ley sobre el techo de la deuda para evitar un impago que podría llevar a «una catástrofe económica y financiera» en el país, tal y como lo advertían desde el Departamento del Tesoro.

Biden puso su firma en el documento luego de varias rondas de negociaciones con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, en las que ambas partes tuvieron que hacer concesiones, mientras que el Tesoro recurría a «medidas extraordinarias» para seguir pagando las facturas del Gobierno desde finales de enero, cuando se alcanzó el límite de deuda de 31,4 billones de dólares.

Tras ser alcanzado el acuerdo bipartidista definitivo, la Cámara de Representantes y el Senado dieron su aval al anteproyecto, que suspende el límite de endeudamiento hasta el 1 de enero de 2025.

A diferencia de la elevación del techo de la deuda en una cantidad específica, su suspensión permite al Congreso definir un período de tiempo antes del cual el nivel máximo de endeudamiento debe abordarse de nuevo. Este enfoque garantiza que el elevamiento del techo de la deuda no será utilizado para obtener beneficios políticos y que la próxima batalla sobre la cuestión se desatará ya después de las elecciones presidenciales de 2024.

Asimismo, la suspensión del techo de la deuda permite al Departamento del Tesoro pedir prestado tanto como necesite hasta una fecha concreta, es decir, hasta el 1 de enero de 2025. Al llegar a esta fecha, el límite de deuda se restablece para tener en cuenta la deuda acumulada desde la suspensión, explica The New York Times.

La suspensión del nivel máximo de endeudamiento no es algo nuevo, ya que entre 2013 y 2019 el límite se suspendió en lugar de aumentarse en cantidades específicas de dólares, según el Servicio de Investigación del Congreso.
¿Qué se propone en el acuerdo?

Antes de la votación en ambas cámaras del Congreso, Biden y McCarthy alcanzaron un acuerdo bipartidista definitivo que incluyó concesiones por ambas partes.

El acuerdo estipula que el gasto no destinado a defensa permanecerá en 2024 a niveles prácticamente iguales a los actuales y se aumentará un 1% en el ejercicio fiscal de 2025.

Asimismo, la legislación mantendría la financiación de programas de asistencia sanitaria para veteranos, al tiempo que rescindirá unos 28.000 millones de dólares en fondos no comprometidos que fueron aprobados por el Congreso en medio de la pandemia del Covid-19. 

Por otra parte, el pacto prevé recortes en los planes de financiamiento aprobados anteriormente para el Servicio de Impuestos Internos, algo que exigían desde la bancada republicana. Entre otras concesiones de Biden, destaca la negativa a cancelar las exenciones tributarias introducidas durante el mandato de Donald Trump para las corporaciones y los ricos.

En paralelo, las disposiciones del acuerdo bipartidista sugieren que aquellos estadounidenses que pidieron préstamos para pagar sus estudios tendrán que empezar a devolverlos a finales de verano.

Además, pese a la propuesta republicana de cancelar las subvenciones a las energías renovables, la iniciativa aprobada por el Congreso no introducirá cambios en las provisiones de la Ley de Reducción de la Inflación en materia de clima y energía limpia, reseña CNN citando a sus fuentes en la Casa Blanca.

  • El techo de deuda es el monto total de dinero que el Gobierno de EE.UU. puede tomar prestado para cumplir con sus compromisos legales existentes, como el desembolso de beneficios sociales o médicos, salarios para militares, intereses de la deuda nacional, reembolsos fiscales y otros pagos.
  • El nivel de endeudamiento no autoriza asumir nuevos compromisos de gasto y simplemente permite a la Administración estadounidense cumplir con lo prometido en el pasado.

Fuente: Actualidad RT

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.