Con motivo de la conmemoración de los tres años de la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, trujillano universal. Se celebró la fecha con una Eucaristía en el Santuario Niño Jesús de Isnotú presidida por monseñor Helizandro Terán, arzobispo de Mérida, y monseñor José Trinidad Fernández, obispo de Trujillo, con un grupo de sacerdotes de la Diócesis.
La sorpresa anunciada para la feligresía se trataba de dos puertas de la casa natal de beato, que ahora son reliquias y estarán exhibidas en el Museo Diocesano junto a cartas, cuadros y objetos personales de Hernández.
Monseñor Helizandro Terán manifestó su satisfacción por participar en esta celebración. En la homilía comentó que todos llevamos, de una u utra forma una huella de José Gregorio Hernández. Comentó que como el beato nos enseñó, se puede llevar una vida unida a Cristo. Añadió que está en manos de la Santa Sede continuar con el estudio del milagro para la pronta canonización del Médico de los Pobres.
Dalia González, habitante de Isnotú, invitó a llevar a José Gregorio Hernández en el corazón y a visitar el templo de este pueblo, en donde se respira paz y santidad