Apagones en Trujillo acaban con la calidad de vida de todos. Las viviendas de muchos trujillanos se han convertido en museos de equipos eléctricos quemados por los apagones, siendo los más afectados, aires acondicionados, neveras, computadoras y televisores
Además de lidiar con la falta de dinero, medicinas y transporte público con costos elevados, fallas frecuentes en las telecomunicaciones; ahora los trujillanos cargan a cuestas con la pesada cruz de los apagones y alteraciones de voltaje en el sistema eléctrico de los últimos días, los cuales causan graves e irreparables daños en los aparatos eléctricos, ahora nuevamente sin agua.
El caos generalizado que azota a Trujillo mantiene en constante zozobra a los ciudadanos, quienes no saben qué hacer para poder subsistir. Las fallas eléctricas son tan constantes que muchos coterráneos han optado por mantener desconectados sus electrodomésticos para evitar que se quemen con las subidas y bajadas de tensión.
En Valera, Carvajal y otros municipios del estado los cortes de electricidad se producen hasta por 3 horas por día y esto genera un colapso. El sistema de agua que dejó de funcionar desde hace más de una semana. Lo cumbre de esta situación es que lejos de encontrarse una solución, pareciera que el problema se agudiza sin que la Corporación Eléctrica e Hidroandes se pronuncien, solo continúan culpando a agentes externos de la ineficiencia generalizada que demuestran en todos los organismos oficiales encargados de la prestación de servicios, mientras tanto, los ciudadanos siguen pagando las consecuencias con sus aparatos averiados y sin agua lo que conlleva a una calidad de vida destruida.