Los venezolanos y venezolanas conmemoran desde hace 86 años el 1ero de mayo como el Día del Trabajador, una fecha histórica nacional e internacionalmente para la lucha de los pueblos que exigen y defienden el respeto de derechos laborales dignos.
El origen del día se remonta a Estados Unidos en 1886, cuando los trabajadores iniciaron una lucha para reducir la jornada laboral de 8 horas.
Los sindicatos mayoritarios iniciaron una huelga a partir del 1 de mayo de 1886, en Chicago, donde los enfrentamientos entre la policía y los trabajadores fueron duros y sangrientos.
Tras varios días de huelga, el 4 de mayo fue convocada una concentración en la plaza de Haymarket. Ese día un artefacto explotó en la plaza, resultando muerto un policía. Hubo muchos detenidos, de los cuales cinco de ellos fueron condenados a la horca: tres periodistas, un tipógrafo y un carpintero. A estos condenados se les conoce como «los mártires de Chicago».
En honor a la lucha por la jornada laboral de 8 horas y en memoria de los trabajadores de Haymarket, el 1ero de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores.
Los trabajadores han logrado derechos y beneficios contractuales que han sido reconocidos por la legislación en materia laboral, contemplados en contratos y convenios colectivos de trabajo.
Entre otras conquistas se pueden mencionar la reducción de la jornada laboral a 8 horas, seguridad social, seguro contra enfermedades, accidentes de trabajo, invalidez y vejez, igualdad salarial, derecho al salario mínimo, disfrute de vacaciones, bonificaciones, pago de días festivos, derecho a la asociación sindical y el derecho a la huelga.
En Venezuela, como efecto de acciones que desmejoraban a la masa laboral, en 1998, bajo el mandato del presidente Rafael Caldera, fue eliminado el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Fue con la llegada del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, que la Asamblea Nacional Constituyente restituyó la institución, además de plasmar el derecho al trabajo como un hecho social en la Carta Magna.
La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt), fue promulgada en el 2012, el 1ero de mayo, para destacar la conmemoración de los hombres y mujeres que salen a laborar diariamente durante todo un año, con constancia y determinación para la construcción de un país mejor.
La ley, que estipula en cada una de sus partes como legado del presidente Chávez, aspectos que han sido indispensables en la defensa de los derechos de los venezolanos ante la guerra económica, mejoras de gran importancia que garantizan la optimización de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.
Como beneficios del novedoso instrumento jurídico están las jornadas de trabajo con máximo de 40 horas semanales y 8 horas diarias, el período de reposo prenatal y postnatal, el pago de retroactivos y/o prestaciones sociales, y el pago doble de estas por un despido injustificado.