Así es la realidad del trujillano; nuevos eventos climáticos, desnudan la situación que se viven en las principales vías del estado Trujillo y las zonas vulnerables. En Valera la situación del las zonas por dónde discurre el caudaloso Río Colorado o la popularmente conocida cómo la Quebrada de Escuque es preocupante, en zonas como Los Pinos, el bravío afluente de agua, ya causó estragos en meses pasados. Un poco más arriba, en el sector Libertad y La Paz desde hace algunos años, se desprendió el muro de canalización, así mismo en otros sectores, sin las soluciones a la vista.
Otra zona muy vulnerable, es San Luis Parte Baja, Barrios Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez; Puente de Guerra, dónde la amenaza de desbordamiento y anegaciones es permanente, cuándo las lluvias son copiosas en la ciudad ¿Para cuándo las soluciones ?
Así mismo, lo relacionado con las vías; los problemas son recurrentes y no se ven soluciones estructurales al problema de la denominada «Bajada del Río», quedando ésta arteria vial inhabilitada por horas o días, hasta que no dan limpieza; sin embargo es necesario que se apliquen correctivos con una inversión adecuada y tratamiento en el tema de reforestación y obras de sostenimiento de talud.
Otra Quebrada que requiere dragado , limpieza y canalización es La Segovia en el municipio Boconó, vecinos de la Sabanita han solicitado por varios años el dragado. En el Puente sobre la Avenida José María Baptista, del Jardín de Venezuela el sedimento y el material rocoso está a muy alto nivel, corriendo peligro la estructura del puente y también el potencial desbordamiento, con las consecuencias para los vecinos de la popular zona.
Los últimos eventos climáticos han empeorado las condiciones antes descritas, en vías y zonas vulnerables. Los ciudadanos trujillanos exigen trabajos y obras de envergadura, que garanticen en el tiempo mejores condiciones para todos, hoy son pocas las soluciones.
Trujillo en Contexto/ Félix Maldonado. CNP. 21.840