El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó este sábado que «nuevas inversiones» permitirán incorporar 450 megavatios (MW) adicionales al sistema electroenergético nacional para «minimizar» los apagones antes de fin de año.
Otro de los propósitos del Gobierno es sumar 280 MW a la generación térmica y entre 180 y 190 MW a la distribuida antes de que acabe diciembre, según informó la Presidencia en Twitter.
Durante un recorrido por dos Centrales Termoeléctricas (CTE), el mandatario dijo que «se ha dado un financiamiento para inversiones en nuevas tecnologías», aunque no precisó el monto del mismo, ni la procedencia.
Los cortes eléctricos -debidos a fallos y roturas en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son cada vez más frecuentes en el país.
Al respecto, el gobernante cubano agregó que «están entrando al país piezas y componentes que permitirán recuperar la generación».
Desarrollar inversiones, realizar mantenimientos en 2023 para lograr la estabilidad y cambiar la matriz energética también forman parte del plan gubernamental presentado, según Presidencia.
«Igualmente han sido aprobadas nuevas medidas dirigidas a los altos consumidores», acorde a la fuente que tampoco explicó al respecto.
«Nos quedan días complejos, pero nos vamos a recuperar», afirmó el presidente en el recorrido por la CTE Máximo Gómez, en el Mariel; y la Ernesto Guevara, en Santa Cruz del Norte, ambas al occidente.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
El Gobierno cubano aspira a reducir esta dependencia y cuenta con un plan para que en 2030 el 37 % de su mix energético (algo más de 3.500 megavatios) provenga de fuentes renovables.
La crisis energética, que lastra todos los ámbitos de la economía y afecta de forma notable a la vida diaria, está empezando a azuzar el descontento social en Cuba.
Los apagones, de hasta 10 horas en algunas comunidades cubanas, fueron una de las razones detrás de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, a juicio de los analistas.