Un joven venezolano identificado como Bryantt Alexander Villarroel Arévalo de 21 años, quien trabajaba de delivery en Chile, murió en un accidente de tránsito y hoy su madre Milagro Arévalo, busca los recursos para repatriar los restos de su hijo.
Según le reveló Arevalo a El Pitazo, su hijo trabajaba como repartidor durante las noches con una moto que le prestaban sus conocidos y cuando se encontraba culminando su turno a las 6.00 am fue atropellado por un autobús en la intersección de Nataniel Cox con Avenida Matta de este país.
“Dicen que mi hijo se pasó la luz del semáforo, pero ellos no pueden comprobar eso porque las cámaras de ese lugar están dañadas, ha habido seis muertos allí y nadie hace nada”, relató la mujer.
La tragedia tocó a esta mujer que desde el día de la muerte de su hijo el 24 de julio, hasta la fecha ha estado haciendo trámites. Al no conocer a nadie en Santiago, le ha tocado dormir en las calles.
“Los supuestos amigos de mi hijo, que le prestaron la moto, me echaron”, asegura la mujer.
También contó que los amigos de su hijo “recogieron dinero y no me lo entregaron porque el dueño de la moto dijo que había perdido mucho por lo de su moto”.
La venezolana no tiene los recursos económicos necesarios para cubrir los gastos ya que las funerarias le cotizan el proceso entre 4 y 5 millones de pesos chilenos.
“He pedido en las calles y reuní 1.000.000. De Venezuela me mandaron 900.000 pesos. Ya mi hijo tiene 20 días en medicina legal, en la morgue. Hoy me entregaron el acta de defunción, pero sus pertenencias no aparecen en ninguna institución”, explicó.
Es por ello que Milagro Arévalo se encuentra solicitando ayuda para terminar de reunir el dinero necesario para costear la repatriación de los restos de su hijo a Venezuela.