Paul Pogba ha recibido una sanción de cuatro años de inhabilitación como castigo por el positivo por testosterona que dio el pasado 20 de agosto en el duelo entre la Juventus y el Udinese en la Serie A.
Según informan desde Italia, la Fiscalía Antidopaje ratificó el positivo de la sustancia sobre el volante francés que milita en la Juventus y quien había solicitado un contranálisis en septiembre que en octubre confirmó su positivo y, desde entonces, estaba a la espera de que se confirmara un castigo que puede poner punto y final a su carrera.
Pogba, de 31 años, no juega desde agosto del año pasado, marcado por una temporada sin jugar por irregularidad y lesiones.
Según la defensa del campeón mundial se basó en que no hubo intencionalidad en abusar con la sustancia, señalando un desconocimiento de las características prohibidas del producto tomado.
Sin embargo, la Fiscalía Antidopaje no lo ha considerado así y le ha impuesto una dura sanción.
De esta forma, quien fuera el volante más caro del mundo en el 2016 cuando el Manchester United pagó USD 114 millones por sus servicios.
Regresó en el 2022 a las filas de la Juve, buscando reencontrarse con su mejor nivel, pero ahora queda suspendido, recordando que tiene contrato con los de Turín hasta el 2026, por lo que también será un problema por resolver.