Con el 54,76% de las mesas escrutadas, el resultado actual de la votación chilena sobre una nueva constitución es que el ‘en contra’ se impone con un 55,16% frente al 44,24% del ‘a Favor’. Este plebiscito es el segundo que se realiza en apenas 15 meses, con el objetivo de reemplazar la Constitución vigente en Chile, la cual proviene de la dictadura de Augusto Pinochet.

El proceso actual es similar al realizado en septiembre del año pasado, donde se sometió a consulta un proyecto redactado por una Convención Constitucional con mayoría de integrantes progresistas o de izquierda, el cual fue rechazado por la derecha y ultraderecha. En esa ocasión, el 61,8% de la población votó en contra de la propuesta, representando una derrota política para el presidente Gabriel Boric, quien llevaba seis meses en el Gobierno.

En contraste, el borrador actual de la nueva constitución fue elaborado por un Consejo Constitucional con mayoría de militantes de la derecha y ultraderecha, lo cual ha generado críticas por parte de los colectivos de izquierda o progresistas, incluyendo al oficialismo.

En ambos procesos, no ha habido consensos, puntos medios, equilibrios o acuerdos. Si en esta ocasión el voto a favor resulta ganador, Boric deberá promulgar una constitución con la que no está de acuerdo. Por otro lado, si el voto en contra triunfa, no habrá un tercer proceso y seguirá vigente la actual carta magna.

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