El gran  Antoine de Saint-Exupery. (1900-1944), autor de El Principito dejó plasmada para la posteridad esta frase: “Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”. Este no es el caso del poeta trujillano Elio Batoni Fernández, quien en  su bien hilvanada crónica “Remembranzas”, además de hacer gala de una excelente memoria que nos transporta a nuestros momentos de mocedades, nos pasea con diáfana prosa por los senderos maravillosos, justamente del quehacer cotidiano de la muchachada de la provincia, con su sencilla manera de pasar el tiempo  con los más hermosos juguetes, que como bien lo señala el poeta Batoni :” juguetes infantiles, más que “tradicionales, universales y populares” deberian ser eternos (…)

Entre esas Remembranzas, cargadas de nostalgia (dicen que los poetas son  seres sensibles por naturaleza; muy sensibles) pero reconfortantes a la hora de echar la mirada retrospectiva, que nos hacen escuchar el bullicio, los gritos y las carcajadas de la época, al “picar troya” con trompos seditas y chachares , al subir a la montaña con espadas y caballos de “palo”, para recrear la epopeya de nuestros héroes,  o jugando metras de colores, o runches filosos o volando los característicos papagayos o zamuracas que llevaban consigo sus sueños infantiles, que presagiaban un futuro cierto en sus vidas,  toda vez que “La infancia es el sueño de la razón” (Rousseau dixit).

Evocadora  prosa, apenas de ayer, de ese ayer maravilloso donde inseparables compañeros, la cuerdita de siempre se movía a sus anchas, sin descuidar las tareas propias del hogar. Una maravillosa reminiscencia de los mejores tiempos, de los más gratos momentos de ese gran espacio púber,  la patria de Rainer María Rilke (1875-1926) cuando dijo:” Yo no soy de ningún país, mi verdadera patria es la infancia”.

Saludamos regocijados a la reconfortante prosa del poeta Elio Batoni, refrescante por demás, que nos infunde vida y más bríos juveniles, porque “Si llevas tu infancia contigo, nunca envejecerás” (Tom Stoppard). Enhorabuena, Poeta.

Jorge Briceño Carmona

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