Las agresiones se repitieron en contra de la precandidata opositora en Petare, estado Miranda. Colectivos del régimen la acosaron a ella y a sus seguidores
Dos agresiones en menos de 24 horas vivió María Corina Machado durante la gira que realiza por el país rumbo a las elecciones primarias de la oposición venezolana. Estos episodios de violencia forman parte del lenguaje del chavismo, ansioso por invalidar su camino hacia las presidenciales de 2024, tal como lo dejó ver días atrás al recurrir a una inhabilitación por 15 años.
Ya que dicho recurso, emitido por la Contraloría al servicio del régimen, no sirvió para detener la popularidad que Machado gana en las calles y en las encuestas, desde Miraflores decidieron apostar a grupos armados, útiles desde hace 20 años para controlar, someter y atemorizar a los ciudadanos de a pie.
Uno de los incidentes ocurrió en Vargas el viernes 14 de julio, con miembros de la militancia chavista lanzando manotazos directamente a la cara de la precandidata. Posteriormente, la también coordinadora nacional de Vente Venezuela se hizo eco de las palabras del político y activista nicaragüense, Félix Maradiaga, quien comparó este modus operandi con lo que ocurre tanto en su país como en Cuba, “ya que todas las dictaduras actúan de la misma manera”.
La orden es agredir
Tampoco es casualidad que el régimen de Nicolás Maduro organizara una actividad en el mismo estado y en la misma fecha. Justificaron movilizar militantes activando jornadas de salud, atención social y actividades culturales. En paralelo, ocurría la agresión desesperada en contra de la campaña de María Corina Machado.
“El miedo es mal consejero, pero si ellos me quieren seguir buscando que le echen pues, yo no tengo tiempo que perder con esas guarandingas de inhabilitaciones, estamos seguros que vamos a arrasar en Vargas y en toda Venezuela”, dijo la opositora.
La periodista venezolana Nitu Pérez Osuna notó esta coordinación que tuvo el régimen con los actos de la precandidata. “A eso fue Diosdado Cabello al estado Vargas un día antes de la visita de Machado, a dar la orden de agresión. Esta vez no pudo. Seguirá Intentándolo. Es su naturaleza”, escribió vía Twitter mostrando un panfleto con las dádivas que estila aplicar el chavismo cuando quiere tener convocatoria. Después de todo, Maduro juega con las necesidades de una población mayoritariamente empobrecida y se vale de entrega de alimentos y otros recursos para reunir personas.
Efectivamente, Cabello, número dos del chavismo, participó previamente en una manifestación “en contra del bloqueo y las sanciones” internacionales. Es decir, apeló a una premisa tan repetitiva que resultó evidente la desesperada treta proselitista.
Episodio en Petare
Este 15 de julio la violencia desesperada se repitió en contra de María Corina Machado. Ocurrió en Petare con sus seguidores siendo acosados y agredidos por colectivos chavistas. Hay imágenes de estos militantes del régimen abalanzándose contra la opositora para tratar de impedir que subiera a su vehículo.
Así como hizo la alcaldía de Vargas un día antes, esta vez las autoridades de Petare, estado Miranda, “improvisaron un operativo de atención ciudadana que iba desde un colchón inflable para niños hasta un puesto de cedulación”, informó el portal Crónica Uno. La ubicación fue justo donde el comando de María Corina Machado había anunciado que sería la visita.
En conclusión, en dos días la dictadura demostró nuevamente cuál es su versión de hacer política: intentando intimidar a quienes se le oponen usando su brazo violento y armado. Es una técnica vieja y cada vez más débil.
Oriana Rivas/ https://panampost.com