La parroquia Campo Alegre vibró con fervor y devoción el pasado miércoles, 1 de enero, al dar inicio a la 47ª edición de su tradicional romería en honor a San Benito. Este evento, que se ha consolidado como uno de los acontecimientos culturales y religiosos más significativos del estado Trujillo, reunió a cientos de devotos y visitantes que, a pesar de las altas temperaturas, no quisieron perderse la oportunidad de rendir homenaje al «santo negro».
La jornada comenzó a las 10 de ls mañana con un emotivo rosario y la bendición del presbítero José Luis Nava, párroco de la iglesia «Sagrado Corazón de Jesús», en la casa de la familia Ojeda, quienes durante años fueron los custodios de la imagen de San Benito. Esta familia ha mantenido viva la tradición, incluso después del fallecimiento de los queridos esposos Oscar y Heyda de Ojeda.
Los promotores Enrique «El negro» Peña, Diego Lozada, Audilio Camacho, Freddy Bastidas, César Mendoza, Keyla Valecillos, entre otros, y los numerosos asistentes, con rostros radiantes de alegría, acompañaron el recorrido de la imagen del santo, que fue llevada sobre los hombros de sus devotos. El desfile se llenó de música y color gracias a la participación de los Chimbangueles y Tamboreros de Campo Alegre, quienes animaron el ambiente con sus vibrantes ritmos. La ruta incluyó la Avenida Principal y Santa Rosa, pasando por emblemáticos puntos como la antigua Farmacia La Paz, y continuando hacia El Limón.
El recorrido también hizo paradas significativas en lugares emblemáticos como la Capilla, la residencia de Evaristo Matheus, donde los fieles ofrecieron sus respetos y continuaron su camino hacia el sector Delicias y la Quinta Transversal. La jornada culminó en una concentración memorable en El Limón de Campo Alegre, donde los devotos compartieron un momento de reflexión y agradecimiento por las bendiciones recibidas.
La romería no solo es una manifestación de fe, sino también una celebración cultural que une a la comunidad. Los participantes llevaron ofrendas que incluían rosarios, medallas y flores, cumpliendo así sus promesas y reafirmando su compromiso con San Benito. Este evento se convierte en un motivo de orgullo para los habitantes de Campo Alegre, quienes ven en esta tradición una forma de mantener vivas sus raíces culturales y espirituales.
La romería de Campo Alegre es un claro ejemplo del poder unificador de la fe y la cultura, donde generaciones se encuentran para celebrar su identidad y fortalecer los lazos comunitarios. Con cada edición, esta festividad se consolida como un pilar fundamental en el calendario religioso-cultural del estado Trujillo, atrayendo tanto a locales como a visitantes que buscan experimentar la calidez y hospitalidad del pueblo campoalegrense.
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